El primer grupo paramilitar chileno organizado para torcer el sistema institucional, bajo la influencia de la triunfante revolución cubana (1° de enero, 1959), se formó el 15 agosto de 1965, durante la administración del demócrata cristiano Eduardo Frei Montalva (1964 – 1970).
Finalizando 1964, el
estudiante de medicina de la Universidad de Concepción, región del Biobío, Zona
Centro Sur de Chile, Miguel Enríquez Espinosa (1944 -1974), fue marginado
del partido Socialista, por sus ideas violentistas concretadas con
entrenamiento en Cuba; hijo del cuarto rector, radical y masón, de éste mismo establecimiento (1969 -1972), y
ministro de Educación de Salvador Allende 1973, Edgardo Enríquez Frödden (1912
-1996).
Junto al estudiante de
Ingeniería, Luciano Cruz Aguayo, hijo del Coronel de Ejército Gastón Cruz
Quintana; y expulsado de “la Jota”, Juventudes Comunistas de Chile (JJ.CC.),
más un pequeño grupo de estudiantes de la Universidad de Concepción, dieron origen
a la “Vanguardia Revolucionaria Marxista” (1962), de tendencia marxista-leninista-maoísta
(teoría expuesta por el dirigente del Partido Comunista de China y Presidente de
la República Popular de este mismo país asiático, Mao Zedong [1894-1976], traducido al alfabeto
latino: Mao Tse-Tung).
Hasta 1965, dentro del
establecimiento educacional nombrado se formaron dos nuevas corrientes
marxistas revolucionarias: los rebeldes y los emergentes. Estos dos grupos
derivaron en el Frente Revolucionario de Acción Popular.
En la semana
universitaria, agosto 1965, después de un cónclave, el día 15, en Santiago, se
obtuvo la fusión de todos los grupos ya nombrados, formándose el Movimiento de
Izquierda Revolucionaria MIR.
En diciembre de 1967,
aparecen como líderes formales: Miguel Enríquez, Clotario Blest, Luis Vitale,
Luciano Cruz y otro estudiante de ingeniería, Bautista van Shouwen, cuñado más tarde, en
1968 de Miguel Enríquez (contrayendo matrimonio con Inés Enríquez), y sobrino del edecán de Jorge
Alessandri (1958-1964), General de Brigada Aérea Gabriel van Shouwen Figueroa.
En un comunicado
público advirtieron: “No pretender alcanzar el poder público para desarrollar
un programa tradicional, sino convertir a Chile en una sociedad
marxista-leninista a través de la vía armada, al estilo Castro-cubano”.
Concretan sus
actividades al finalizar el año colocando artefactos explosivos en el recinto
de la Universidad de Concepción, durante una huelga de docentes en pro de
reformas y secuestrando al carabinero Héctor Gutiérrez Orellana, (8 de
septiembre), que cumplía ronda en las cercanías del edificio, quitándole su
uniforme y arma de servicio.
Entre 1968 y 1969, los
militantes del MIR asaltaron en 40 oportunidades a entidades bancarias. Su
prolijo entrenamiento se llevaba a efecto en la primera escuela de guerrillas
urbana descubierta en nuestro país, en octubre de 1969, por denuncia de la
prensa en esa época, en la localidad de Guayacán (fundo, Santiago Sur Oriente),
a 4 km. del pueblo de San José de Maipo.
Seis meses más tarde,
otro campamento similar en la Zona Sur de Chile, comuna de Corral, Región de Los Ríos.
Desde su génesis, el
MIR fue visto con cierta simpatía humana, no doctrinaria, por el sector
progresista de la Iglesia Católica.
En una misa ofrecida en el Instituto Pedagógico
de la Universidad de Chile (“el Pedagógico”),
Campus Macul, Ñuñoa, Santiago
Oriente, septiembre de 1969, el sacerdote argentino, José Ruiz Guiñazú, señaló:
“Rogad por los perseguidos del capitalismo”, refiriéndose al miembro del MIR,
el estudiante de Periodismo, Jorge Silva Luvecce, procesado por asalto a dos
bancos y lesiones graves a carabineros.
Agregó: “el cargo mayor que se le
formula a Jorge Silva es haber buscado el camino de la violencia, pero la
violencia tiene otros autores que no han comparecido en este juicio y que, por
el contrario, son hoy día, sus jueces. Me refiero a los ilustrísimos y solemnes
ministros de las Cortes de Apelaciones y Suprema…”
Ese mismo año se
hicieron seguidores al movimiento algunos dirigentes universitarios cristianos,
que no encontraron motivo para no colaborar con el marxismo, liderados por Andrés
Pascal Allende, sobrino del entonces, por cuarta vez candidato a la
Presidencia y posteriormente, Presidente de la República (1970-1973), Salvador
Allende Gossens, (quien escribió en el
mismo diapasón de Ernesto Che Guevara (1960):
“ El destino de Cuba es semejante
al de todos los países de América Latina…La ruta de liberación de
todos nuestros pueblos”), logró darle carácter autónomo y financiamiento
internacional.
En 1970, con la
estrecha victoria del 36,6 por ciento del conglomerado de partidos políticos de
izquierda, Unidad Popular UP, que se
formó en reemplazo del Frente de Acción Popular (1956-1969), que llevó al
postulante socialista, Salvador Allende a la Presidencia de la República, el
Movimiento de Izquierda Revolucionaria se legalizó.
Sus militantes
procesados recibieron el indulto presidencial y el grupo realizó una política
abierta al “proceso de socialización de la economía”, concretamente usurpación
de predios agrícolas, industrias y comercios, ante una ciudadanía estupefacta
que veía cómo individuos armados, incontrolados por la fuerza pública, guiaban
los robos en campos, fábricas, establecimientos, pasando posteriormente al “área social”.
Paralelamente el grupo
tuvo apoyo principalmente de tres “frentes intermedios de masas”: Estudiantes
Revolucionarios, FER; Trabajadores Revolucionarios, FTR; y el Movimiento
Campesino Revolucionario, MCR; desempeñando la función de generar temor a la
población para concretar definitivamente el marxismo en Chile, promovido por un
sector de la cúpula de la UP.
Los integrantes de la
Fuerza Central del MIR, intimidaron a chilenos que se oponían a la política
marxista del Presidente Salvador Allende, quedando impunes los hechos de
violación a los derechos humanos, por negar el régimen de la UP toda colaboración
a los tribunales por parte de los servicios auxiliares de la justicia,
fundamentalmente a través de los expertos miristas en caracterización y
falsificación de documentos.
A fines de 1971, el
gobierno de la UP estableció vínculos oficiales entre la cúpula del MIR y el
régimen de Fidel Castro Ruz, concretándose en cursos de formación guerrillera
de excelencia en la isla de Cuba, país ubicado en un archipiélago del mar
Caribe, y que limita al norte con Estados Unidos.
Envíos de armas
efectuados por vías diplomáticas y oficiales, con el entonces Director General de
la Policía De Investigaciones (este nombramiento es de exclusiva confianza del
Presidente de la República), el socialista, Dr. Eduardo “Coco” Paredes Barrientos
(1938- desaparecido desde el 13 de septiembre, 1973).
Para profundizar y
acelerar el proceso revolucionario con la victoria de la UP, en 1970, que había
conquistado el gobierno, pero no el poder, se intensificaron las relaciones con
Cuba.
El constante envío de
armas a Chile desde La Habana, 1971 a 1973, fueron en su mayoría los clásicos
fusiles de asaltos soviéticos Kalashnikov, más conocidos como AK-47
(acrónimo en ruso de Avtomat Kaláshnikova
modelo 1947). Según estimaciones de la época, se recibieron alrededor de 3 mil
de esta arma de fuego; subametralladoras de origen checoslovacas, (república de
Europa Central, escindida desde el 1 de enero de 1993, en dos nuevas naciones:
República Checa y Eslovaquia), alrededor de 2 mil; revólveres, pistolas y
modernas armas antiblindajes, que, en esos años, las FF.AA. chilenas todavía no poseían, se contaron 3 mil a 4 mil.
Así, en los últimos
meses de la UP, el MIR contaba con aproximadamente 3 mil militantes, entre
activos y seguidores. Un alto porcentaje de ellos con instrucción paramilitar
en Cuba o en Chile, incluyendo los pertrechos, para formar las nuevas fuerzas
armadas revolucionarias que reemplazarían a las instituciones de la defensa
nacional chilena.
El pronunciamiento
militar del 11 de septiembre de 1973, sorprendió al MIR y a los grupos
paramilitares del Partido Comunista con una acabada organización.
Con las primeras
informaciones en los medios de comunicación, esa mañana del martes 11, sobre el
movimiento de las Fuerzas Armadas y de Orden (Carabineros), luego, estado de sitio
y toque de queda, los máximos dirigentes del PC y del MIR, buscaron refugio en
recintos diplomáticos con tendencias socialistas (Italia, Argentina, Suecia,
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas URSS [1922-1991], Costa Rica),
aglutinándose en Europa a comienzos de 1974, estableciendo una sede exterior en
el barrio latino en París, ubicado en la ribera izquierda del río Sena y su
pequeña plaza Saint Michel.
Se creó en marzo de
ese mismo año, la Central de Documentación del MIR, donde
se reagruparon sus militantes exiliados y fueron enviados sistemáticamente a
cursos paramilitares a Cuba, Unión Soviética, Libia y Argelia.
A mediados de ese
mismo año, desde París retornaron subrepticiamente a Chile: Miguel Enríquez
Espinosa, Humberto “Tito” Sotomayor Salas (médico) y Sergio Zorrilla Fuenzalida
(proveniente de la carrera de filosofía del “Pedagógico”, Área Metropolitana,
ex dirigente estudiantil de la
Federación de Estudiantes de Chile FECH), asumiendo el mando de la Fuerza Central
de la organización.
Andrés Pascal Allende
trasladó su cuartel general de París a La Habana, quedando en su reemplazo el Lugarteniente
Manuel Cabieses Donoso, periodista, entonces con 41 años, a cargo de la
“Central de Documentación”.
LA HABANA, capital de la REPÚBLICA de CUBA |
El grupo de menor
jerarquía que no se autoexilió, al principio la orden impartida fue no asilarse
(“el Mir no se asila, lucha”), comenzó a emerger tímidamente en sus actividades
terroristas, en enero de 1975, no poseyendo mayor preparación doctrinaria, ni
paramilitar; sin embargo, fueron perseguidos implacablemente por la Dirección
de Inteligencia Nacional DINA, organismo de seguridad militar dependiente
directamente de la Junta de Gobierno. Su Director era el Teniente Coronel Manuel "Mamo" Contreras Sepúlveda.
General (R) de Ejército MANUEL CONTRERAS SEPÚLVEDA |
Muchas “valiosas vidas de militantes ejemplares”, murieron en acciones armadas, otros desaparecieron o
fueron encarcelados, entre ellos su Secretario General, Miguel Enríquez, quien
murió en un enfrentamiento con estas fuerzas de seguridad en la comuna de San
Miguel, calle Santa Fe 725, el 5 de octubre de 1974.
La conducción interna
del MIR, fue asumida por Andrés Pascal Allende.
Encontrándose el grupo
en la parcela Santa Eugenia (“el campo de don Raúl Garrido”), localidad de Malloco,
comuna de Peñaflor, 37 km al suroeste de Santiago Centro, irrumpieron
sorpresivamente, el 15 de octubre, 1975, los agentes de la DINA, logrando en
esa oportunidad huir Nelson Gutiérrez Yáñez, ex presidente de la Federación de
Estudiantes de la Universidad de Concepción, número dos del MIR, y Andrés
Pascal Allende, quienes se refugiaron en el Convento de Monjas Notre Dame en avenida Matta, Santiago Centro, y desde ese lugar,
ayudados por los religiosos, se dirigieron a la Nunciatura Apostólica el
primero, malherido a bala en una pierna y el segundo a la Embajada de Costa
Rica.
Dagoberto Pérez
Vargas, ex estudiante de la Escuela de Sociología de la Universidad de Chile,
cayó herido de muerte protegiendo la retirada de Pascal Allende y Gutiérrez
Yáñez junto a sus respectivas compañeras: Mary Ann Beausire, María Elena (Mariela)
Bachman y su bebé de nueve meses.
Con el desastre de
Malloco, el MIR volvió a su estrategia de sumergimiento total y retornó a sus
bases externas en Cuba y Francia.
Una pausa que en
nuestro país se prolongó hasta 1979, tiempo que se utilizó en readecuar las
estructuras orgánicas internas: preparación de sabotajes urbanos y rurales; caracterización
y métodos conspirativos; inteligencia y seguridad partidaria; combate especial
contra columnas blindadas; y apoyo logístico.
Su adiestramiento
práctico en 4 meses, en las bases guerrilleras cubanas de “Punto Cero”, “Pinar
del Río”, “Monte Pinares”, “las lomas de Guanacabo”, o “Los Troncos”, se
completaba en la capital de la isla con cursos teóricos de estudios políticos
para reforzar su preparación ideológica y doctrinaria.
Un grupo fue enviado por
un año a Angola, suroeste de África, para la adquisición de experiencias en
guerras insurreccionales.
En informes de
inteligencia estadounidenses, los primeros 6 meses de 1979, alrededor de 90
chilenos que se encontraban adiestrándose en Cuba fueron introducidos al Frente
Sandinista de Liberación Nacional, como Comandantes contra la Guardia Nacional
del autoritario y absolutista presidente Anastasio Somoza DeBayle (1967 -1972;
1974 - 1979), en Nicaragua, país centroamericano ubicado entre el océano
Pacífico y el mar Caribe.
La Fuerza Central FC,
del MIR se consolidó con la “Dirección Nacional”, liderada por Andrés Pascal
Allende, ingresando con acreditación falsa elaborada en el “Centro de
Documentación” de París o en los organismos especializados de la policía
secreta de Alemania Oriental, en Berlín, aproximadamente 200 militantes con
prácticas en guerras insurreccionales en África y Centroamérica.
El 24 de noviembre de
1979, un comando del MIR asaltó un camión recaudador del Banco Concepción que
retiraba valores en el supermercado AGAS, avda.
Manquehue Sur 1581, comuna Las Condes, Santiago Oriente. En el lugar
murió el cabo 1° de Carabineros Bruno Burdiles Vargas, quedando gravemente
herido el cabo 2° Martín Ojeda Bahamondes.
El 30 de marzo de
1980, como un golpe mediático, cuatro milicianos “Comando Javiera Carrera”, en
el Museo Histórico Nacional frente a la Plaza principal de Santiago Centro, fue
sustraída la bandera albiceleste representativa del Ejército de los Andes
(activo entre los años 1816 – 1824), con su Comandante en Jefe, General José
de San Martín, cuya misión era terminar
con la dominación española en Chile. Este emblema había llegado a territorio
chileno el 12 de febrero de 1817 por la hacienda de Chacabuco, Comuna de
Colina, 55 km al norte de la Región Metropolitana.
Fue devuelta después de 23
años, 19 de diciembre de 2003, con
pequeñas manchas de moho.
El 15 de julio de
1980, 08:09 de la mañana, un grupo de alrededor de 15 militantes, entre ellos:
el argentino sobrino del contraalmirante Enrique Noguera Isler, edecán del ex
presidente Juan Domingo Perón, Hugo Ratier Noguera, alias “José”, jefe de la
estructura armada en Santiago;
Ernesto Zúñiga Vergara “Manuel”, Víctor Zúñiga
Arrellano “Mariano”, Carlos García Herrera, “Ramón”, quien fuera el autor
directo,
perpetraron el primer atentado
selectivo, al emboscar y acribillar con fusiles ametralladoras AK, en la comuna
de Providencia, Santiago Oriente, avda. Manuel Montt pasada la esquina de
Bilbao,
al Director de la Escuela de Inteligencia del Ejército chileno (ubicada
en la localidad de Nos, comuna de San Bernardo, Santiago Sur), teniente coronel
(TCL) Roger Vergara Campos,
quedando gravemente herido su escolta quien
conducía el vehículo fiscal Chevy Nova, sargento 2° (SG2) Mario Espinoza Navarro.
TENIENTE CORONEL ROGER VERGARA CAMPOS |
García Herrera fue
condenado a cadena perpetua. Recibió el indulto presidencial en el período de
la “transición a la democracia” con Patricio Aylwin Azócar (1990 -1994).
La muerte de Vergara
Campos produjo una gran conmoción en el Gobierno Militar. De inmediato se le
solicitó la renuncia al entonces Director de la Central Nacional de
Informaciones CNI, (organismo que había sustituido a la DINA disuelta en 1977, en
consecuencia del asesinato en Washington D.C. del ex ministro de Defensa de
Salvador Allende, Orlando Letelier del Solar por agentes de ésta, 21 de
septiembre de 1976), General (R) de Ejército Odlanier Mena Salinas.
En su reemplazo asumió
el ex miembro de la Junta de Gobierno entre los años 1985-1987, y Comandante de
la Guarnición de Santiago, General (R) de Ejército Humberto Gordon Rubio, desde
julio 1980 a octubre de 1986. (Fallecimiento: 16 de junio de 2000).
El Director de la Policía
De Investigaciones, nombrado después del Pronunciamiento Militar hasta 1981, General
Ernesto Baeza Michelsen, eligió a 50 de sus mejores funcionarios en Lista 1,
con más de 8 años de servicio en la institución, para buscar a los responsables,
así nació el “Comando de Vengadores de Mártires” COVEMA.
Entre asaltos a
bancos, transporte de valores, armerías, pagadores de industrias y
establecimientos comerciales, el MIR llegó a recaudar, sólo en 1980, cerca de
dos millones de dólares.
Los recursos fueron
invertidos en casas de seguridad: los jerarcas arrendaron o adquirieron, por
medio de terceros, lujosas casas quintas en las comunas de La Reina o Las
Condes, Santiago Oriente. Los militantes de base recibieron la orden de
encubrirse en barrios periféricos, con un sueldo mensual de alrededor del 10
por ciento con relación al auto asignado por los jefes de estructuras.
Informe oficial de
Inteligencia de los EE.UU. presentado por el Departamento de Estado al
Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, 14 de diciembre
de 1981:
“A partir de 1979, tras haber reanudado su compromiso de apoyar la
lucha armada, Cuba amplió su programa de entrenamiento de chilenos. Para
mediados de 1979, el MIR había reclutado varios centenares de exiliados chilenos
y los había enviado a Cuba para que recibieran entrenamiento y luego se
infiltraran en Chile…el diario de La Habana, “Granma” (órgano oficial del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Como dato anexo: su nombre
proviene del término informal de “grandmother” [abuela en inglés]. ”Granma”, el
yate que llevó a Fidel Castro junto a 81 revolucionarios a las costas de la
isla, 1956), anunció en febrero de 1981 que, en 1980, las fuerzas chilenas de
resistencia habían realizado con éxito más de 200 acciones armadas en Chile”.
Para el MIR, el año
1980 finalizó la tarde del 30 de diciembre, con un gran operativo, por casi 15
minutos, compuesto por 10 integrantes de la organización, algunos disfrazados
con uniformes de Carabineros, movilizándose en cinco vehículos provistos de
modernas armas automáticas asaltaron, simultáneamente, las sucursales de los
bancos: Concepción, Chile y Talca, ubicadas en las avenidas José Pedro
Alessandri con Irarrázabal, comuna de Ñuñoa, Santiago Oriente. En el lugar
fallecieron los cabos 1° de Carabineros, Washington Godoy Palma y Daniel Leiva
González, además el guardia privado, Juan Sandoval Luardo del Banco de Talca.
Heridos quedaron el sargento Ismael Fuentes Márquez y el carabinero José
Vallejos Retamales.
El grupo logró huir
sin sufrir bajas y con un botín de casi medio millón de dólares.
Febrero de 1981: Pleno
extraordinario del MIR en Buenos Aires.
Secretario General
Andrés Pascal Allende. Tema: Desarrollo más exitoso que lo planificado.
Análisis: Encomendado
al jefe de la estructura militar, Hugo Ratier Noguera.
Resolución: Implantar
un foco guerrillero rural, indicación de la Dirección de Inteligencia de Cuba
DI, en 1980.
Lugar: Neltume,
localidad boscosa en la cordillera con un lago del mismo nombre, al oriente de
la ciudad de Valdivia, comuna de Panguipulli, región de Los Ríos, relativamente
cerca del sector fronterizo con Argentina, conectando con la ciudad trasandina de
San Martín de los Andes.
Los 15 militantes
elegidos para la misión eran de la zona, encontrándose entonces fuera de Chile.
Entran infiltrados aproximadamente, abril de 1981, construyendo doce
escondrijos subterráneos mimetizados (“tatú” en su jerga), en un área estimada
en ocho kilómetros cuadrados montañosos, casi selvático que impedía cualquier
observación aérea.
En el mismo Informe
oficial de Inteligencia de los EE.UU., lo confirmaba: “…un grupo de militantes
de la zona sur de Chile…tras un trabajo de infiltración, realizan todas las
tratativas para afianzarse al terreno…”.
A comienzos del
decenio de 1980, los grupos insurreccionales latinoamericanos:
Argentina: Partido
Revolucionario de los Trabajadores (1965 – 1977) y Ejército Revolucionario del
Pueblo (1970 – 1977).
Bolivia: Ejército de Liberación Nacional CERRITO (1967).
Chile: Movimiento de
Izquierda Revolucionaria MIR (1965 – actualidad).
Uruguay: Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (1963 – actualidad),
que en la década
anterior estaban subordinados a la Junta Coordinadora Revolucionaria
JCR (1972-1977), se reorganizaron, pero ésta vez, en una asociación de mayor
relevancia, apoyada por los regímenes de Fidel Castro Ruz, en Cuba, y Daniel
Ortega Saavedra, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional, en
Nicaragua, jefe de Estado de ese país entre los años 1985 a 1990, luego desde
el 2007 hasta hoy:
La Coordinadora
Guerrillera Internacional CGI
A esta Coordinadora
pertenecieron la mayoría de los movimientos insurgentes:
Argentina: Ejército
Revolucionario del Pueblo (1970 – 1977) y Montoneros (1970 -1979).
Bolivia: MIR (fundado
en 1971, cerrado legalmente en 2006).
Colombia: Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia FARC (1964 – actualidad), Movimiento 19 de
abril M–19 (1970 – 1990), Comando Ricardo Franco Frente-Sur (escindido de las
FARC, década de los 80s), Comando Indigenista Quintín Lame (1974 – 1991), y
Ejército de Liberación Nacional (1964 – actualidad).
Chile: MIR, y meses
más tarde se uniría el Frente Patriótico Manuel Rodríguez FPMR (1983 –
actualidad), cuyo nombre es homenaje al patricio guerrillero de la alta
sociedad aristocrática de Santiago, Manuel Rodríguez Erdoíza (1785 – 1818).
Ecuador: Alfaro Vive
¡Carajo! (1983 -1991).
El Salvador: Frente
Farabundo Martí de Liberación Nacional (fundado en 1980- actualidad).
Venezuela: Bandera
Roja (fundado en 1970 - actualidad).
Perú: Sendero Luminoso
o Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso (1980 – actualidad), y
Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (1984 – 1997),...
recordando su máximo
líder, Néstor Cerpa Cartolini “Evaristo” (1953 - 1997), capturado y silenciado
cuando arribó acompañado de 13 militantes a la residencia del embajador de
Japón en Lima para negociar la libertad de 465 guerrilleros en prisión, incluyendo
su esposa, Nancy Gilvonio, el 17 de diciembre de 1996.
De los 800 rehenes que
se encontraban celebrando el cumpleaños n°63 del Emperador de ese país insular
del este de Asia, Akihito, 72 continuaron como rehenes durante 125 días.
Capturado por el gobierno de Alberto Fujimori (1990 – 2000), quien el 5 abril
de 1992, tras un golpe de estado, se atribuyó poderes autoritarios, disolviendo
el Congreso y suspendiendo varios artículos de la Constitución peruana.
Uruguay: Tupamaros (1963, en el presente forma parte de la coalición de gobierno Frente Amplio,
que apoyó la candidatura del ex tupamaro, actual Presidente de la República
Oriental del Uruguay, José Mujica Cordano, en el 2010).
Residencia oficial del Embajador de Japón, MORIHISHA AOKI, en Lima, durante la toma |
Los estrategas del MIR
chileno iniciaron en junio de 1983, y con recursos económicos renovados gracias
a la Coordinadora, nuevas operaciones tácticas en respuesta por los manifestantes
muertos en las jornadas de protestas masivas contra el régimen militar de
Augusto Pinochet Ugarte (1973 – 1990).
El 30 de agosto a las
07:50 de la mañana, el intendente de la Región Metropolitana, General de
División Carol Urzúa Ibáñez, salía en su
automóvil oficial conducido por el cabo 2° del Ejército José Aguayo Franco y
acompañado por su escolta, el cabo 1° Carlos Riveros Bequiarelli. A escasos
metros de su residencia (calle, llamada entonces La Cordillera, ahora General
Carol Urzúa, casi al llegar a avda.
Apoquindo, en Las Condes, Santiago Oriente), fueron acribillados en 20 segundos
por 4 miristas emboscados en el sector tras una camioneta Chevrolet LUV,
armados con fusiles AK-47, FN-FAL y subametralladoras.
El conductor logró
salir del auto pero fue interceptado por una mujer mirista.
El grupo huyó en
diferentes direcciones sin sufrir bajas, pero dejaron detalles que los
delataron. Posteriormente en diferentes operativos de la CNI fueron
identificados.
Los integrantes del
grupo estructurados en equipos de chequeo, planificación, logística y
aniquilamiento:
Carlos Araneda
Miranda, “ayudista”
Jorge Palma Donoso,
“ayudista”
Hugo Marchant Moya,
“ayudista”, todos detenidos el 23 de septiembre y entregados a la Fiscalía
Militar.
Fueron condenados a presidio perpetuo.
En noviembre de 1992, durante
el Gobierno de Patricio Aylwin, se le
permitió a Marchant salir del país y cumplir una pena de extrañamiento de 25
años.
Mientras que, para Araneda
y Palma se les conmutó la condena.
El miembro de la
comisión política y encargado militar, ingeniero químico, Arturo Villavela
Araujo (1947 – 1983), murió en el operativo realizado por la CNI, tras la
muerte del intendente, el 7 de septiembre en calle Fuenteovejuna 1330, Las
Condes, Santiago Oriente.
“...En un jeep con el
techo corredizo se encontraba instalada una ametralladora punto 50 sobre un
sistema hidráulico que permite subirla sobre el nivel del techo y operarla por
dos hombres, uno que dispara y otro que va pasando la cinta de municiones...”.
"...Este jeep con agentes de la CNI se instaló frente a la casa y se dio la orden
de actuar...".
Una bengala lanzada por los funcionarios de seguridad produjo un incendio
dentro del inmueble quedando sus moradores atrapados en su interior: Lucía
Vergara Valenzuela, Sergio Peña Díaz y Arturo Villavela.
Luego el contingente
se dirigió a calle Janequeo 5707, Quinta Normal, Santiago Centro Poniente.
Cerca del domicilio fue ejecutado Alejandro Salgado Troquián. En el interior
de la casa muere Hugo Ratier Noguera.
Solamente lograron
escapar los militantes Jaime Yovanovic Prieto, Pamela Cordero Cordero, Elba
Duarte Valle y José Aguilera Suazo.
Después de permanecer ocultos casi 5 meses,
en enero de 1984, ingresaron a la Nunciatura Apostólica (calle Monseñor Nuncio Sótero
Sanz, comuna de Providencia, Santiago Oriente), hasta que el Gobierno Militar
les concedió salvoconductos para que pudiesen salir del territorio nacional.
Yovanovic, retornó a
Chile el 2006.
Marchant lo intentó el
30 de noviembre del 2011, proveniente de Finlandia, este de Europa, pero fue
detenido por la PDI, en el aeropuerto de Santiago, pues debe cumplir su pena de
extrañamiento de 25 años, es decir, no podía pisar territorio chileno hasta el
2017.
Como consecuencia, las
intervenciones de los servicios de seguridad, posteriores al asesinato del
Intendente Urzúa y sus escoltas, se concentraron en las Zonas Centro Sur de
Chile, en las regiones del: Biobío, la Araucanía y Los Ríos, a cargo del Brigadier
Jorge Carrasco Fuenzalida para lograr el desmembramiento del “teatro de operaciones
sur”, que pretendía desarrollar una guerrilla urbana entre las comunas de Chillán
(región del Biobío) y Valdivia (región de Los Ríos).
El MIR en 1985 se
sumió en una profunda autocrítica e inmovilismo, trayendo consigo una pugna
interna, emergiendo Nelson Gutiérrez Yáñez (1944 -2008), como el principal detractor a la
gestión del Secretario General Andrés Pascal Allende, permitiendo la formación
de dos facciones.
La postura de
Gutiérrez fue seguida por otro hombre clave de la cúpula: el dirigente nacional
y secretario general subrogante, Hernán Aguiló Martínez, quien hacía tiempo
vivía en la clandestinidad: Santiago, Concepción y Valparaíso.
Esta virtual división
se hizo pública en abril de 1987, obligando al Gobierno de Fidel Castro Ruz
intervenir directamente en la organización y después de prolongadas sesiones en
las oficinas centrales de la Dirección chilena del MIR, en La Habana, se
impidió que Pascal Allende se apropiara de la documentación interna,
obligándolo a reunirse con los disidentes.
Gutiérrez y Aguiló
debieron aceptar la continuidad de Pascal como jefe máximo, pues su apellido y
capacidad persuasiva era una buena herramienta para la captación de recursos.
ANDRÉS PASCAL ALLENDE |
Pascal Allende hizo
una serie de viajes clandestinos a Chile, registrados en la última semana de
julio, mediados de agosto y la primera semana de septiembre, 1987, tiempo que
aprovechó para reunirse con dirigentes clandestinos que trabajaban en la
reorganización en la zona centro – sur del país.
El 28 de abril de ese
año, el Comité Exterior del MIR, emitió una declaración en la que se desautorizaba
a Jecar
Neghme Cristi (1961 – 1989), como vocero del Movimiento Democrático
Popular MDP, (1983 – 1987), coalición política
de oposición al Gobierno Militar destinada a la campaña del “NO” para el plebiscito del 5 de
octubre de 1988, donde se decidiría la continuidad del entonces presidente de
la república, Augusto Pinochet Ugarte (1973 -1990).
Este conglomerado
estaba integrado por el Partido Socialista, facción Almeyda, de inspiración
leninista; Partido Comunista y por la estructura pública del MIR, representado
por su vocero oficial, sacerdote católico Rafael Maroto Pérez (1913 - 1993).
Neghme Cristi, mientras
se encontraba en la estrecha avda. Bulnes, Santiago Centro, cerca del Palacio
de La Moneda, el 4 de septiembre de 1989, fecha conmemorativa de la elección
presidencial de Salvador Allende Gossens (1970), fue muerto en extrañas circunstancias
por tres agentes de la CNI.
El 11 de marzo de 1990,
las instituciones democráticas de Chile volvieron a funcionar después de 17 años
de régimen militar. Era el comienzo del Gobierno de la Transición a la
democracia…