Una Universidad Privada subsiste mayormente de las colegiaturas que recibe por parte de los alumnos inscritos en ella
Cuando en 1980 entró en rigor en Chile la ley que enfatizaba
la libertad de enseñanza LOCE, también se otorgaba futuro académico a quienes
miraban su mañana con desconcierto y, aprovechar esta situación como la mayor
carta de presentación para hacer empresa.
Actualmente los
requisitos son definidos por la Ley General de Educación (12 de septiembre de
2009) y los artículos pertinentes de la Ley Orgánica Constitucional de
Enseñanza LOCE, que aun están vigentes.
Las universidades privadas son corporaciones de derecho
privado sin fines de lucro y de hecho, muchas se han mantenido en esa línea,
pero aparecen algunas que se las han ingeniado para hacer de la educación un
próspero negocio.
La fórmula es la creación de una inmobiliaria relacionada
con la universidad, que le arrienda a esta última, los bienes muebles e
inmuebles necesarios para su funcionamiento.
Este sistema de arriendo es aceptado por el Consejo de Educación
Superior, mientras los alquileres no excedan los precios del mercado y no existan
transferencias poco claras.
El arriendo de patrimonio es admisible, especialmente en la
etapa de formación de una universidad. Esto facilita el acceso a créditos
bancarios, lo que es más factible como sociedad que, como corporación. Sin
embargo, los bienes adquiridos a lo largo de los años deben ser traspasados a
la casa de estudios, uno de los requisitos que considerará el Consejo Superior de
Educación cuando deba pronunciarse sobre la autonomía (académica, económica y
administrativa), de una institución.
Actualmente existen 36
universidades privadas, sin subvención del estado
·
- Universidad Academia de Humanismo Cristiano (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Adolfo Ibáñez
- Universidad Adventista de Chile
- Universidad Alberto Hurtado (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Andrés Bello (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Autónoma de Chile (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Bernardo O Higgins
- Universidad Bolivariana (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Central de Chile (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Chileno - Británica de Cultura (en régimen de licenciamiento)
- Universidad de Aconcagua
- Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación, UNIACC (en régimen de licenciamiento)
- Universidad de Arte y Ciencias Sociales, ARCIS (en régimen de licenciamiento)
- Universidad de Ciencias de la Informática, Ucinf (en régimen de licenciamiento)
- Universidad de Las Américas (en régimen de licenciamiento)
- Universidad del Desarrollo (en régimen de licenciamiento)
- Universidad del Mar (en régimen de licenciamiento)
- Universidad de los Andes
- Universidad del Pacífico
- Universidad de Rancagua
- Universidad de Viña del Mar (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Diego Portales (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Finis Terrae (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Gabriela Mistral
- Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología UNICIT (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Internacional SEK (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Los Leones
- Universidad Mayor (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Miguel de Cervantes
- Universidad Nacional Andrés Bello
- Universidad Pedro de Valdivia (ex Mariano Egaña), (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Regional San Marcos (en régimen de licenciamiento)
- Universidad San Sebastián (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Santo Tomás (en régimen de licenciamiento)
- Universidad Tecnológica de Chile - INACAP (ex U. Tecnológica V.P.R.), (en régimen de licenciamiento)
El 60 por ciento de las universidades privadas está ligado a
instituciones, personas o empresarios; el 20 por ciento a grupos confesionales; y el 20 por ciento restante a grupos ideológicos.
Muchas universidades ya tienen consolidado un prestigio con
buena cantidad de alumnos y carreras de gran calidad. No obstante, llega un
momento que la capacidad de crecimiento alcanza su límite y deben buscar socios
capitalistas a fin de procurar que la educación superior sea de primer nivel.
Tenemos el caso de la Universidad Andrés Bello. Fundada en
1989 por Mónica Madariaga, con alrededor de 6 mil alumnos anualmente, 9 mil
millones de pesos en recursos y 92
millones de pesos en activos fijos a mediados de 1996.
La corporación fue vendida a un grupo de empresarios: Alvaro
Saieh, Miguel Angel Poduje y Jorge Selume, quienes concentraron el 37, 5 por
ciento de las acciones. El resto de los títulos quedó en poder de Andrés
Navarro con un 12,5 por ciento, y otro
12,5 por ciento para Juan Antonio Guzmán. Luis Cordero, Marcelo Ruiz e Ignacio
Fernández, sus antiguos accionistas conservaron el 37, 5 por ciento de la
propiedad.
El Aporte Fiscal Directo (subsidio del Estado establecido en
la Ley de Presupuesto), no beneficia las
36 universidades privadas, tanto autónomas como en acreditación; no obstante,
dependiendo del porcentaje de alumnos con alto puntaje en la Prueba de
Selección Universitaria (PSU, desde el 2003, anteriormente Prueba de Aptitud
Académica), de Lenguaje y Matemática, estas corporaciones pueden acogerse al
Aporte Fiscal Indirecto. Está dirigido a los primeros 27 mil 500 alumnos
matriculados en primer año.
Recordando que, sobre el millón de estudiantes chilenos está en la
educación superior
Frente al Palacio de La Moneda, sede del presidente de la República de Chile |
En el 2012, estas fueron las instituciones beneficiadas con
el Aporte Fiscal Indirecto:
- Universidad de Chile (estatal, 20,54 por ciento)
- Pontificia Universidad Católica de Chile (privada tradicional, 17,86 por ciento)
- Universidad Federico Santa María (privada tradicional, 7,35 por ciento)
- Universidad de Concepción (privada tradicional, 6,44 por ciento)
- Universidad de Santiago (estatal, 6,35 por ciento)
- Universidad Adolfo Ibáñez (privada, 4,82 por ciento)
- Universidad Católica de Valparaíso (privada tradicional, 3,59 por ciento)
- Universidad de los Andes (privada, 3,08 por ciento)
Las donaciones son
otra forma de captar recursos. Estas se acogen a la Ley N° 18.681 de 1987,
donde quedó establecido que las franquicias tributarias alcanzarían hasta el 50
por ciento para los fondos que se asignen a donaciones con fines educacionales.
La citada ley comienza recién en 1990 a tener un ascenso
significativo con un crecimiento del 30 por ciento por sobre el año anterior.
Considerando que este ítem representa alrededor del 5 por
ciento del presupuesto de algunos centros de educación superior privados, se
han desarrollado interesantes estrategias de lobby para captar adherentes.
La Universidad de los Andes, ligada al Opus Dei, fue el
centro privado que logró más recaudaciones en 1997, con 2 mil 363 millones 524
mil pesos, ubicándose en el segundo lugar después de la Universidad Católica
con 3 mil 699 millones 940 mil pesos. Le siguió la Universidad de Chile con 1
mil 323 millones 498 mil pesos.
Clarificando que, las donaciones deben ser para determinados
objetivos. Una vez que el plantel recibe el aporte económico, debe emitir un
certificado donde establece la finalidad de esos fondos, tales como, docencia,
extensión e investigación; los recursos también se pueden orientar hacia
infraestructura, adquisición de inmuebles y becas. Si existiese confusión de
patrimonio entre donante y donatorio, se solicitará un informe jurídico.
Otro medio que tiene este sector para obtener ingresos es el
ofrecer consultorías y asesorías profesionales. Generalmente forman una
Fundación, jurídicamente independiente a la Universidad, donde se abordan
asesorías y estudios de nuevos proyectos.
De esta manera, se intenta emular los pasos de universidades
tradicionales.
Siendo el proceso voluntario, una universidad debe acreditarse, en la Comisión Nacional de Acreditación CNA, creada el 2004, para acceder a beneficios que otorga el estado.
El período de acreditación va desde dos a siete años máximo. Actualmente, la mayoría
de las Ues chilenas posee esta garantía institucional y lentamente se llegará a
las carreras de Pregrado, Postgrado y Magister.
Carreras como Medicina y Pedagogía se les exige el proceso
de acreditación, para así garantizar la calidad de los futuros profesionales.
Sin embargo, la prueba INICIA 2011 (voluntaria), que mide la
calificación de los egresados de las Facultades de Educación, dejó en evidencia
el nivel insuficiente en conocimientos del 69 por ciento de los profesores de
educación básica, y el 42 por ciento con un desempeño insuficiente en pedagogía,
demostrando que la acreditación no garantiza la calidad de los titulados.
El número de bibliotecólogos, profesional con estudios de
cinco años, preparados para apoyar a la docencia, diseñar catálogos
bibliográficos, contratados en estos planteles, es bajísimo.
El Contrato entre el consejero de la CNA, Eugenio Díaz
Corvalán y la Universidad del Mar, una
de las más grandes universidades privadas con sedes en todo Chile, está siendo
investigado por la Contraloría de la República ya que al acreditarse, por primera
vez, dos años, accedería para sí $60
millones, pues simultáneamente era asesor de la Universidad en cuestión para
concretar este proceso. Y así obtener dinero para la casa de estudios del Crédito con Aval del Estado, CAE.
Universidad del Mar - Campus Reñaca, Viña del Mar, Región de Valparaíso (Sede Central) |
Debido a la gran cantidad de sedes, a lo largo del
territorio chileno, no garantizaba la equidad y calidad de la formación en cada
una de ellas, haciendo que el Ministerio de Educación les negara la
acreditación los años: 2005, 2007 y 2008.
Una carta renuncia del recién asumido rector, abogado Raúl
Urrutia, el 31 de mayo de este año, denunciando una deuda de $550 millones que
se debían en imposiciones a los docentes y empleados, mientras que los dueños o
controladores se auto pagaban $ 600 millones, a través de inmobiliarias de su
propiedad, según informe entregado a los miembros de la Junta Directiva de
dicha casa de estudios, dejó en evidencia la mala administración.
El Ministerio de Educación de Chile, solicitó un eventual cierre
del plantel ante el Consejo Nacional de Educación, tras una auditoría que duró
5 meses.
La actual crisis está afectando a 18 mil estudiantes ¿o clientes?, desde Arica a Punta Arenas. Una débil, casi nula fiscalización por parte del Estado propició este desenlace, confirmando que existe el lucro en ciertas universidades privadas. Sin embargo, hay ambigüedad respecto a las irregularidades.
La intervención del Estado haciéndose cargo de la
administración para dar garantías a los estudiantes, docentes y administrativos
podría ser una solución.
La gran interrogante es si vamos a preparar mejores seres
humanos, tanto en cantidad como en calidad de conocimientos o terminaremos bajo
las expectativas del mercado que no empleará profesionales incompetentes.
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